Baluarte de San Roque en Badajoz.-
Visitar Badajoz por primera vez es asombrarse admirando sus construcciones. Es increíble ver como edificaciones erigidas siglos atrás, aún se mantienen en pie. Esta ciudad extremeña tiene un pasado realmente interesante. Se trató de un lugar con una importancia a nivel militar indiscutible, pues está justo en los límites con Portugal. El Baluarte de San Roque supone una de las más destacadas muestras arquitectónicas. Se construyó para garantizar la seguridad de Badajoz en el siglo XVII. En cuanto a su ubicación, está en medio del Baluarte de Santa María y lo que alguna vez fue el Baluarte de San Juan, cerca de la Puerta del Pilar y sobre él, se halla el Palacio de Congresos.
En este sentido, el baluarte de San Roque integra el recinto amurallado de Badajoz, contando con características realmente sorprendentes. Tiene 16 cañoneras, exactamente 6 en cada flanco y 4 en la zona delantera. Esto no es de extrañar, ya que la fortificación fue construida para cubrir el fuerte adelantado de Pardaleras y la Puerta del Pilar.
En la actualidad se puede apreciar la huella que dejaron los impactos de artillería durante el asedio en el año 1812. Justo en la galería de fusileros en el flanco izquierdo, vemos sin duda una de las marcas del pasado más increíbles de la ciudad.
De fortaleza a plaza de toros.-
El Baluarte de San Roque en Badajoz supuso una de las primeras zonas del recinto amurallado a las que se le dio un uso diferente, debido a que fue perdiendo su importancia militar. Esto causó que se creara una plaza de toros en su interior, la cual se reformó más tarde.
Años después, durante el inicio del siglo XXI la plaza fue derribada, también se procedió a vaciar todo el baluarte, para continuar con la construcción del Palacio de Congresos que se conoce en la actualidad.
Cabe destacar que el Museo de Arte Moderno de Nueva York eligió este palacio como uno de los 53 edificios más distintivos de España en los últimos 30 años, un hecho que llenó de orgullo a todos los pacenses.
Resulta increíble como un lugar en el que se produjo una de las peores masacres durante la Guerra Civil Española, se convirtiera en un espacio tan positivo y productivo. Es decir, el lugar de la masacre de Badajoz se convirtió en un palacio galardonado.
Badajoz es una ciudad llena de maravillas, algunas antiguas como el Baluarte de San Roque que han sobrevivido al paso de los siglos y otras recientes, como el Palacio de Congresos construido en su interior.
Estas obras de la arquitectura pacense son realmente únicas en su clase, uno de los principales orgullos de la ciudad. La mejor parte es que están disponibles para que propios y extraños las visiten y disfruten de su esplendor.
Reserva tu habitación.-
Esta ciudad extremeña te espera y no puedes dejar de visitar todo el recinto abaluartado, reserva tu habitación de hotel en Badajoz. Comienza a vivir una de las mejores experiencias. No querrás irte de la ciudad, la atmósfera pacense te atrapará.