La Giralda de Badajoz
Nada más inspirador que caminar por las calles de alguna ciudad y disfrutar de su arquitectura. En Badajoz esto siempre resulta posible, la ciudad cuenta con edificios de gran belleza, siendo la Giralda de Badajoz uno de los más destacados.
Es una construcción emblemática, su altura, su color, todas sus formas y detalles jamás resultan indiferentes a propios y visitantes. En detalle, La Giralda de Badajoz es un edificio de estilo neomudéjar o neoárabe y también regionalista andaluz. Se encuentra en pleno Casco Antiguo, en la Plaza de la Soledad junto a la iglesia del mismo nombre.
El origen
En el año 1930 Manuel Cancho Moreno contrató a Adel Pinna y al arquitecto Martín Corral para llevar a cabo la construcción de este icónico edificio pacense, la fecha de su edificación finalmente quedó registrada en 1935.
La Giralda de Badajoz fue edificada para contar con el espacio necesario para el almacén comercial, que posteriormente fue conocido como La Giralda. Parte de la construcción también ha servido como residencia, se ha adaptado a través de los años a distintas necesidades y usos. Posteriormente, los hijos de Manuel Cancho Moreno vendieron el edificio.
Ahora bien, una de los datos más interesantes en cuanto a su origen, es que la torre de La Giralda es la réplica, por poco completamente exacta a escala, de la Giralda de Sevilla en Andalucía, cuya construcción se llevó a cabo algunos siglos antes.
Características de La Giralda de Badajoz
La Giralda de Badajoz posee una fantástica fachada en la que los colores rojo y blanco son los protagonistas. Este es un claro elemento que hace referencia a la arquitectura mudéjar en ladrillo. Resalta la torre con tejas de cerámica, forja y floreros, aunque el detalle más llamativo es la estatuilla del dios Mercurio, el cual es la deidad griega del comercio.
Entre otro de los detalles de esta joya arquitectónica pacense, conviene resaltar los arcos de herradura polilobulados que se sostienen con columnas finas. El edificio también cuenta con varios balcones, así como miradores con tejaroz y torretas, todos elementos que contribuyen a lograr un estilo elegante.
La planta baja de La Giralda es el espacio que suele ser usado con fines comerciales, su exterior está decorado con pilastras estriadas, junto a capiteles jónicos metálicos. Mientras que la mayor parte de los elementos mudéjares se pueden apreciar en el resto del edificio, acompañados de un inigualable trabajo de rejería.
En cuanto a su interior, La Giralda dispone de 2.400 metros cuadrados edificados, resalta un patio central en medio de columnas, además de un patio secundario que incluye una escalera circundante con forma de herradura.
Todo este conjunto de características hace de La Giralda una de las edificaciones más hermosas de toda Extremadura. Por ello suele ser la protagonista de espectaculares fotografías. Badajoz es simplemente un escenario fantástico para disfrutar de días inolvidables, reserva tu habitación de hotel en el centro de Badajoz y prepárate para vivir una experiencia turística inolvidable, no querrás dejar el suelo pacense.