Convento de las Adoratrices de Badajoz
Badajoz es una de las ciudades de España en la que la historia es protagonista. En cada uno de sus rincones es posible descubrir un fragmento de su pasado. El gran número de construcciones antiguas es sorprendente y muchas de ellas son ejemplo de arte sacro. El Convento de las Adoratrices de Badajoz o convento de San José tiene especial importancia.
Se encuentra en el área de la Alcazaba árabe, muy cerca de la Plaza de San José, por eso también se le conoce así. Al respecto, en ese lugar se ubicó la ermita de San José, santo de gran relevancia para la ciudad desde la antigüedad.
Después de la destrucción de esta ermita por causa de los bombardeos durante la Guerra de Independencia, el obispo Adolfo Pérez Muñoz impulsó la construcción del convento con la congregación de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, con el objetivo de orientar a las mujeres que se dedicaban al meretricio en la zona.
Los encargados de esta maravillosa obra fueron el ingeniero y arquitecto militar sevillano Francisco Franco Pineda, en compañía del maestro Adel Pinna Casas. Conviene descubrir sus fantásticas particularidades.
Conociendo el Convento de las Adoratrices
El Convento de las Adoratrices de Badajoz, conocido también como de San José, es un edificio neogótico. Esto lo convierte en un espacio con una relevancia especial, ya que es el único que posee este estilo arquitectónico en toda la zona. Tiene una apariencia llamativa a primera vista, como si se tratara de una construcción naval.
La fachada es una de las postales más conocidas de Badajoz, es pequeña y simple, tiene un arco ojival con un relieve del Niño Jesús con dos ángeles. También incluye un rosetón, una crestería gótica, así como una espadaña con campanas.
El exterior de este convento también incluía pináculos, gárgolas y otros elementos decorativos, pero muchos se han perdido, producto del paso del tiempo. Asimismo, la iglesia tiene una nave cubierta con bóveda de cañón con seis tramos, también con lunetos más una cúpula de media naranja en el presbiterio.
En su interior es posible disfrutar de un estilo barroco, al pasar el ábside de la iglesia es posible encontrar las dependencias del convento. Estas se encuentran unidas a otras construcciones, específicamente de las calles San Atón y Suárez de Figueroa, dando forma al Centro Educativo de Formación Profesional Santa Madre Sacramento.
Es importante destacar que el Convento de las Adoratrices de Badajoz ha pasado por etapas difíciles, pues el tiempo ha hecho mella en toda la estructura, por ello en algunas ocasiones ha sido necesario llevar a cabo distintos trabajos de restauración.
De igual manera, esta edificación no deja de tener gran importancia para la historia y la cultura de la ciudad. Las órdenes religiosas siempre han tenido un lugar destacado en Badajoz, son un escenario perfecto para conocer parte de su pasado.
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