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Ermita de la Soledad de Badajoz

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Ermita de la Soledad de Badajoz
Ermita de la Soledad en Badajoz

Ermita de la Soledad de Badajoz

Es imposible conocer Badajoz sin visitar la Ermita de la Soledad, este es uno de los emblemas de la ciudad extremeña y resalta a primera vista por su espectacular belleza. Todas sus características, tanto internas como externas, la convierten en una de las joyas arquitectónicas de Extremadura, albergando la imagen de la Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz, sirviendo además de altar permanente a todos los ciudadanos que, gracias a los cristales de la puerta, tienen siempre a la vista a la Santísima Virgen.

Un poco de historia

Inicialmente la Ermita de la Soledad se construyó por orden de D. Francisco de Tutavilla y Tufo, quien fue Duque de San Germán y Capitán General de Extremadura. Esta edificación se encontraba cerca de la residencia del Duque, ocupando también una parte de la zona en la que se halla el edificio de La Giralda en la actualidad.

Esta ermita fue sometida a varias restauraciones, pero más tarde durante el inicio del siglo XX se hizo necesaria la edificación de un nuevo espacio y la imagen de la Virgen de la Soledad fue llevada a la Catedral.

La nueva construcción se inició en el año 1930, pero fue un proceso largo, esto hizo necesaria la participación de varios autores. Aunque esta realidad también contribuyó a dar a la ermita actual sus características tan particulares, las cuales pertenecen a varios estilos.

En el año 1935 se llevó a cabo su inauguración, y la imagen de la Virgen de la Soledad fue devuelta procesionalmente desde la Catedral. Resulta interesante destacar, la portada de la ermita antigua hecha con mármol portugués del siglo XVIII, fue trasladada al parque infantil donde aún se encuentra en la actualidad.

¿Cómo es la Ermita de la Soledad?

La elegancia de la Ermita de la Soledad de Badajoz es indiscutible, la fachada es de estilo clasicista y fue construida con granito. Incluye vidrieras y un templete o torre de ladrillo que incluye una custodia, la cual resalta por estar a mayor altura, en comparación con el giraldillo de la torre de la Giralda. Los muros cuentan con un placado de mármol que ofrece un hermoso color.

En cuanto al interior, esta iglesia posee dos plantas y dos naves muy bien definidas. La planta inferior tiene mayor antigüedad y en su altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen. Los artesonados son el elemento decorativo, también hay imágenes de varios Cristos, los cuales suelen formar parte de las procesiones durante Semana Santa. Entre ellos el Cristo de la Paciencia y el Ecce Homo, que salen en procesión el Jueves Santo.

Resalta la capilla superior, la cual tiene decoración de estilo neobizantino, pero lo más interesante es que imita el salón del trono del rey Luis II, una réplica impresionante del palacio austriaco. Todos los elementos allí son extraordinarios, este espacio se utiliza durante las fechas de mayor importancia.

En la escalinata también hay una imagen, el Cristo de la Victoria que data del siglo XVII. Las vidrieras igualmente merecen especial atención, las cuales simbolizan el Espíritu Santo, los Profetas, los momentos de la vida de María y los pecados capitales. Todos son obras de arte de gran belleza. Reserva tu habitación de hotel en Badajoz y disfruta de este majestuoso templo religioso.